Débora Echeverría: “Estoy completamente enamorada del lugar”

Débora Echeverría (41) nació en Valdivia, pero por temas familiares y laborales de sus padres se fue a Santiago siendo pequeña, donde estuvo 29 años. En la capital fue donde obtuvo su primer trabajo en Burger King. Ahí estuvo 15 años y pasó por todos los puestos hasta llegar a ser Gerente de Restorán. Cuenta orgullosa que -dentro de otros logros en la empresa- fue ella quien abrió el Burger King del Florida Center.

El año 2007 volvió a Valdivia junto a su familia (mamá y hermanas) donde trabajó primero en CMR y luego en Movistar cumpliendo diferentes funciones.

“Mi madre siempre ansió una casa grande y vivir en el campo, así que la seguimos en esta aventura y nos vinimos a vivir acá a Riñihue”. Cuenta que una de sus hermanas se quedó en Valdivia y también está ligada al negocio de la comida. “Durante dos años seguí trabajando en Valdivia. Viajaba en bus dos horas en la mañana y dos horas en la tarde hasta que comenzó la pandemia”.

“Estoy completamente enamorada del lugar, me gusta mucho el campo” nos cuenta Débora con esos ojos casi negros, expresivos y seguros que tiene. Ellas terminaron de construir su casa y cuenta que las hace de gasfíter, electricista y lo que necesite. Durante la pandemia comenzó su emprendimiento de tortas y pasteles.

Rayén Repostería Casera hereda el nombre de su hija Josefina Rayén y pertenece a la Cooperativa Colari. Pasó tímidamente de vender pasteles por porciones a conocidos hasta tener toda una gama de productos tras capacitarse en distintos cursos incluyendo algunos de repostería. Desde enero tiene un puesto en la Playa de Riñihue. Es un negocio en crecimiento y Debora está muy contenta con los resultados que ha obtenido hasta ahora. “Me ha ido muy bien, tengo clientes en Los Lagos, Valdivia y por supuesto Riñihue, todas las semanas tengo pedidos de tortas y pasteles”.

Dentro de los productos más solicitados están las tortas de Tres Leches, la Celestial, tortas de Hoja, pie de limón, cheescake con frutas de la estación, galletas y alfajores. Viaja todas las semanas a proveerse de las materias primas que necesita para su emprendimiento. “Todos los productos que ocupo son Colún (mantequilla, crema, leche, etc)”.

“En el futuro me gustaría tener un café. Me lo imagino blanco, estilo hogareño, lleno de detalles de colores, como las teteritas y las tazas”. “También me gustaría desarrollar una sociedad con una amiga donde podamos tener una experiencia de turismo distinta para las personas que nos visiten”.

Quienes quieran conocer a Débora y probar sus productos pueden ir a su puesto en la Playa de Riñihue o seguirla en sus redes sociales.

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